viernes, 27 de marzo de 2009

Après moi le déluge (Después de mí el diluvio)

Après moi le déluge (Después de mí el diluvio) adelantecronopio@hotmail.com http://cronopiocortazar.blogspot.com/ LIMA-PERÚ “Après moi le déluge”. La frase proferida por Luis XV me parece propicia para iniciar una reflexión acerca de las últimas declaraciones del Presidente García (En el encuentro anual de Presidentes Ejecutivos de América Latina, organizado por el Instituto Internacional de Finanzas, el mandatario peruano dijo: “El Presidente tiene un poder, no puede hacer presidente a quien quisiera, pero sí puede evitar que sea presidente quien él no quiera. Yo lo he demostrado”). En primer lugar, La sentencia del rey francés evidenció su total irresponsabilidad en el manejo de la hacienda pública. Demostró también su soberbia al menospreciar el accionar político de la burguesía, quien tras bastidores comenzaba a movilizar los resortes de poder necesarios para viabilizar la revolución francesa. En esa medida, muy al estilo de Luis XV, creo que el Presidente García ha seguido siempre una línea tendiente al manejo político monárquico. Muy afecto a los modos paternalistas y autoritarios como lo fue también su maestro y guía Haya de la Torre. Hay que recordar que fue Luis Alberto Sánchez quien alguna vez dijo que Haya había dejado demasiados coroneles y pocos generales en el PAP. Esto nos muestra que la escuela partidaria del aprismo tiene enraizados en su matriz ideológica discursos y conductas autoritarias. Demás esta decir que el partido aprista fue pieza clave para la inestabilidad jurídica y política de los diferentes gobiernos peruanos de buena parte del explosivo siglo veinte. Es bueno recordar también que el culpable directo de la crisis económica durante la 'década perdida', fue justamente el excesivo voluntarismo del doctor García en su primer período de gobierno . Ahora, es innegable que las últimas encuestas revelan un crecimiento favorable en la popularidad del Presidente, sin embargo creo que ese no sería un capital sólido ni muy inteligente para lanzar frases henchidas de soberbia y autoritarismo. Muy por el contrario, el mandatario debería de mostrar desprendimiento al momento de lidiar con la clase política peruana y sobre todo con los sectores de la oposición. En el contexto de la crisis financiera mundial es bueno recalcar que urge tender puentes entre el gobierno y las diferentes organizaciones políticas y sociales. Por ello, creo que hace falta voluntad política departe del doctor García y de sus acólitos. Hubiese sido tranquilizante la presencia del Presidente ante el Parlamento con miras de expresar sus disculpas por los exabruptos de marras. Pero, pareciera que pedirle esto al mandatario es como esperar que caigan peras del olmo.

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