jueves, 11 de septiembre de 2008

LAS GRANDES ALAMEDAS DE ALLENDE

El once de septiembre de 1973 las fuerzas armadas chilenas, al amparo del establishment norteamericano, de los sectores conservadores de la iglesia y de parte importante del empresariado dirigieron un golpe de Estado contra el gobierno democráticamente elegido de Salvador Allende. Los documentos desclasificados de la CIA revelan que Nixon y Kissinger elaboraron un plan golpista en tándem con las organizaciones de inteligencia chilena y norteamericana. Tras el incruento bombardeo del Palacio de la Moneda, el Presidente Allende manifestó con energía espartana que la democracia resistiría hasta el final. Por ello afirmo con voz esperanzadora que algun día se abrirían las grandes alamedas por donde había de pasar el hombre libre. Y los golpistas serían juzgados no sólo por los tribunales competentes en materia de derechos humanos, sino también por la memoria de todos los chilenos y ciudadanos del mundo.

11 DE SEPTIEMBRE DÍA DE REFLEXIÓN

El 11 de septiembre de 2001 nos trae a la memoria los infaustos atentados contra las twin towers, en Nueva York. Este lamentable acontecimiento es considerado como el punto de inflexión en el proceso y desarrollo de nuestra historia contemporánea y mundial. Los fundamentalismos de Oriente y Occidente comenzaron a digitar sus gambitos políticos y militares con miras de obtener los réditos suficientes que los posicionaran en el espacio geopolítico global. Sin embargo, este conflicto político e ideológico no se reduce a la interesada tesis de Huntington, la cual observa un enfrentamiento cultural entre las masas creyentes en Alá y los cristianos de Occidente. Más bien, como expresó Edward Said este supuesto enfrentamiento queda tan sólo en las divagaciones del Club Bilderberg y de cuanto halcón norteamericano.