Desde nuestra
perspectiva sigue siendo valedero aquel aserto muy peruano, que sentencia al
finalizar un periplo: nunca terminas de conocer tu país. Ya que, cada pueblo o ciudad nos sorprende felizmente
por el cálido afecto de sus habitantes; lo mismo que por su modesta, pero
funcional infraestructura, así mismo por la presencia efectiva de las
instituciones hegemónicas y representativas del establishment estatal, amén de aquellas que involucran el accionar directo
de la comunidad con miras de enfrentar la problemática colectiva y los
conflictos sociales.
El distrito de
Catahuasi, en la provincia de Yauyos, región Lima; es sin duda el mejor ejemplo
de lo expresado líneas arriba. Sus pobladores te dan la bienvenida con un
afectuoso saludo que demuestra la fina tesitura de su personalidad, curtida en
el campo al pie de las imponentes montañas que cual eternos cancerberos
protegen la localidad, la misma que es bañada por el fructífero río Cañete. Catahuasi
es un distrito muy apacible. Se ubica a una altitud de 1369 msnm, a dos horas
de viaje desde Cañete, a través de una vía asfaltada. Lo único que quizá
quiebra ese sosiego en el pueblo catahuasino es el suave silbido del viento por
la tarde y el sonido del río por la noche. Nada más placentero que este mágico
tándem.
Ahora bien, la
población está compuesta por aproximadamente 1090 habitantes, en su mayoría
personas jóvenes y niños. Gran parte de este sector se encuentra cursando
estudios primarios y secundarios en la Institución Educativa Señor de los
Milagros, que cuenta con una plana docente de primer nivel. Existen profesores
catahuasinos, limeños, cañetanos, e incluso chinchanos, con lo cual los diversos
y múltiples espacios de acción, para viabilizar los aprendizajes esperados, se enriquecen
de la mejor manera. Todo el personal educativo se halla bajo el acertado
liderazgo de un director muy joven y proactivo. Él mismo nos comentó acerca de
la problemática en la comunidad. Mencionó que si bien es cierto no habían casos
de acoso escolar, ni mucho menos actos de pandillaje, lo cierto es que el
principal obstáculo para fortalecer los aprendizajes es el factor económico,
derivado de una situación muy compleja y crítica adscrita a cada familia del
distrito. La mayoría de padres viven de la actividad agrícola, dinamizada por
el comercio con los anexos de Catahuasi, así como con los de Cañete, e incluso con
Lima Metropolitana. Sin embargo, este trabajo no logra satisfacer al máximo las
necesidades de la población. Es por ello que muchos padres laboran en
diferentes actividades fuera del distrito como choferes, obreros, jornaleros,
perjudicando sintomáticamente el desarrollo armónico de la familia.
De otro lado, tras el
diálogo con el profesor de sexto grado de primaria nos queda claro el impulso
vital que moviliza la actividad pedagógica: la esperanza. Sus opiniones nos
traían a la memoria las tesis de Rousseau, teniendo en cuenta que el plantel se
encuentra ubicado en un área privilegiada, junto a un manantial desbordante de
agua cristalina, donde los niños chapotean felices durante el recreo. Casi era
el ideal del Emilio catahuasino. La pletórica vegetación cubre como un manto
primoroso cada espacio de la institución educativa. Los árboles crecen fuertes
y soberbios al compás de la vida en la comunidad. El futuro de la tierra está
asegurado con la sólida consciencia ecológica de los niños y jóvenes
catahuasinos. Y esto no es literatura, la mayoría de salones están organizados
con el claro objetivo de proteger la naturaleza a través de diferentes
actividades programadas como parte del trabajo escolar durante todo el año. Es
de resaltar por ejemplo la labor de los policías ecológicos, los mismos que
utilizan un cordón verde en el hombro derecho para distinguir su autoridad en
el aula. Son los encargados de velar porque se respete a la madre naturaleza en
todo, fomentar las campañas de sensibilización ecológica, y reciclaje. El
impulso de profesores y alumnos ha rendido frutos gracias al apoyo de una ONG
internacional que logró materializar la siembra de árboles en el margen frontal
de cada hogar, a través de la entrega de semillas gratuitas a todos los vecinos
catahuasinos, con lo cual se fortaleció el compromiso y la consciencia
ecológica de la comunidad.
En un breve recorrido
por el distrito se pudo apreciar sus delineadas calles. El orden y la limpieza
sobresalen a simple vista. La plaza de armas de la ciudad presenta una
espléndida glorieta escoltada por imponentes árboles. El pabellón nacional
flamea en lo alto de este escenario. La presencia de las instituciones
tutelares del Estado es notoria. Verbigracia, la iglesia del distrito convoca
en horas de la noche a la tradicional misa dominical. Así mismo, la comisaria
está presta a recibir las denuncias de los pobladores. Y, la municipalidad se encarga
de elaborar los proyectos de desarrollo del distrito. La comunidad de Catahuasi
es muy religiosa, la mayoría son devotos del Señor de la Ascensión de Cachuy, a
quien elevan siempre sus sinceras plegarias. En cuanto al resguardo policial,
es importante saber que el distrito goza de una atmósfera adecuada de paz y tranquilidad
exenta de problemas de inseguridad ciudadana, lo cual lo hace muy atractivo
para la inversión. No existen problemas de delincuencia organizada, ni
pandillaje. Son señales positivas de un pueblo que desea encaminarse hacia el
desarrollo económico, a través de la producción agrícola y por medio de la
expansión del turismo. Empero, sus autoridades edilicias deben viabilizar esa
dinámica. El diálogo y el consenso es la mejor herramienta política para
materializar el crecimiento. Y, la vigilancia ciudadana debe ser mayor con
miras de yugular cualquier conato de corrupción.
En relación a las
actividades económicas del distrito de Catahuasi, es de mencionar la actividad
agrícola como la principal. Los cultivos más importantes son los de lima,
mango, pacay, manzana. La producción frutícola tiene como destino las
diferentes ciudades de Lima provincia, e incluso Lima metropolitana. Hace falta
mejorar las vías terrestres sobre todo las que conectan al distrito con sus
múltiples anexos. Es bueno mencionar que existen bodegas bien pertrechadas en
Catahuasi, no habiendo por ello la presencia de un mercado central o
cooperativa. Así mismo, los restaurantes ofrecen una excelente comida criolla,
con un trato muy amical y de primera; es el caso del restorán Cesar’s, donde el
desayuno, almuerzo y cena son todos momentos para departir y devorar un sabroso
platillo a pedido del cliente.
Respecto de la
infraestructura hotelera podemos aseverar que Catahuasi cuenta con alojamientos
muy buenos, sobre todo los del hotel Jhondee, donde tuvimos la suerte de
conocer a los dueños, muy amables y solícitos, quienes nos informaron acerca de
las festividades que se celebran durante todo el año, y, respecto de las
perspectivas de expansión para el futuro, teniendo en cuenta el rápido
crecimiento del turismo, en especial por la presencia de restos arqueológicos, amén
del culto al Señor de la Ascensión de Cachuy, y visitas al histórico pueblo de
Tupe. Es de resaltar que Catahuasi cuenta con todos los servicios básicos de
una ciudad moderna como son luz eléctrica, agua, desagüe, telefonía e internet.
En la actualidad el mejoramiento de la red de alcantarillado está permitiendo
no sólo la creación de fuentes de trabajo para la población, sino también el
desarrollo de la calidad de vida para los ciudadanos. Estamos seguros que el
distrito de Catahuasi continuará creciendo y progresando con miras de
posicionarse como una de las ciudades más representativas y líderes de Lima,
sobre todo gracias al esfuerzo y al trabajo de sus pobladores, hombres,
mujeres, adultos mayores, jóvenes, niños y niñas. No cabe duda de ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario